La portada, mi viacrucis particular.

Publicado el 11 de julio de 2025, 8:04

    Escribir una novela es toda una emocionante aventura, osaría a decir que las emociones se duplican e, incluso triplican, cuando de una RomCom se trata. ¿Por qué lo pienso así? Simple, mientras tecleas disfrutas con las risas de los protagonistas, lloras con sus penas

   Puaff, te aseguro que lo he llegado a pasar bastante mal con algunos, por ejemplo, la historia de Mónica en Historias de mi escalera, su proceso con el cáncer me llegó tan adentro que necesité hacer un inciso,

así surgió Cinco Días

y sientes la loca revolución de mariposas en tu estómago cuando se enamoran.

  Siempre he dicho que las escritoras de RomCom vivimos todas esas inolvidables primeras veces a través de los protas de cada una de nuestras historias. Sí, de alguna manera practicamos la infidelidad consentida, una especie de poliamor, ja, ja, ja...

   Si bien a mí no me provoca terror el enfrentarme a la página en blanco, tengo la fortuna que los personajes me susurran sus historias nada más poner los dedos en las teclas.

En realidad, me cuchichean a toda hora, los cabritos no callan,

aunque los tengo bien educados.

No me levanto a las tres de la mañana a escribir,

son muy divos y si un día les haces caso,

al día siguiente te hacen lo mismo.

   Sin embargo, no puedo decir lo mismo del proceso de creación de la portada. Puaaaff, juro que pensar en la portada me provoca desasosiego, puritísima ansiedad. No imaginan la que le lie a la editorial que publicó mi primera novela, Tres no son multitud, nada me identificaba con las portadas propuestas. De hecho, con el tiempo, cuando les di tres patadas, la cambié, porque yo jamás hubiese comprado un libro con aquella portada. 

   Yo soy de portadas limpias, jamás he comprado un libro por su portada, por eso mismo, me costaba mucho pensar en ellas como un escaparate. Con el paso del tiempo asumí que tenía que pensar más en las lectoras y, menos en mí. Así y todo, mis portadas suelen ir un poco a contracorriente, no suelo seguir las modas del momento.

¿En qué me baso para una portada?

 

     En la historia, en pequeños elementos que hablen de la trama, por ejemplo, dentro de la blanca portada de Tenías que ser tú solo aparece el saxofón, las hojas de otoño y una pequeña libélula, los tres elementos mágicos de la historia.

   Imposible no pensar en la historia de Raquel y Roberto y no ver el revoloteo de las hojas de otoño, escuchar el sonido del saxofón e imaginar a las mágicas libélulas.

    Otra novela que tiene una portada que me enamoró es Bajo la luz de las estrellas, siempre tuve claro que la portada tenía que transmitir la oscuridad del cielo de Puerto Rico tras el paso de María y, por supuesto, no podía faltar el guiño al coqui y, al mismísimo Gustavo.

    No siempre tengo las cosas claras, bien lo sabe mi queridísima diseñadora gráfica, puedo volverla loca, mientras estamos dentro del proceso. Ahora mismo, mientras escribo la historia de Gara por mi cabeza pasan un millón de ideas para la portada, pero, con el corazón en la mano, si por mí fuera tendría el nombre de la historia y el mío, ja, ja, ja, pero sé que ha de tener esos elementos necesarios para que te atrape, eso sí, a sabiendas que lo que te enamorará será su interior. ¿Cómo te gustan a ti las portadas?¿Qué te atrae de una portada?

Muaaaaaackis...muaaaaaaackis

Elva

    

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Comentarios

Silvia
hace 4 horas

No conocía este sufrir tuyo, he de decirte que me encanta tanto la portada de Tenías que ser tú, como la de Bajo la luz de las estrellas. Son sencillas y simbólicas. ¿Qué me gusta? La verdad, jamás me lo he planteado, ja, ja, ja.

Elva
hace 2 horas

Pues, sí, Silvia, para mí es un sufrir la elección de las portadas. Pocas veces tengo las ideas claras desde el principio o me convence lo que veo.
Muaaaaackis...muaaaaackis

Carol
hace 3 horas

Acabas de hacerme pensar en qué me gusta. No sabría decirte pero, nome pongas macjps alfas en las portadas porque no lo soporto, ahora he de devir que tu portada de Con 2 de axúcar es muy sugerente.

Elva
hace 2 horas

Las portadas de Carpe diem y Con 2 de azúcar son una excepción en mi vida, porque de normal, no serían portadas que yo elegiría, pero estas me gustaron.
Muaaaaackis...muaaaaackis

Lola
hace 3 horas

¿Por qué no sigues tu instito? Yo te leería igual.

Elva
hace 2 horas

Ja, ja, ja...Muchas gracias, lo tendré en cuenta.
Muaaaaackis...muaaaaackis

María
hace 3 horas

Yo he de decir que me atraen determinados colores, no uno en concreto. No sé explicarme, jajaja.

Vivian
hace una hora

¿Valdrá lo que yo te diga? 🤣

Creo que hay cosas que logran conectar todo, historia, portada, lector.

Agradezco que nuestra conexión es buena, aún en la distancia.